Con este Increíble Simulador, te Sentirás como en un Coche Volador

La realidad virtual está llevando cada vez más lejos los límites de la inmersión, a veces nos da una idea de lo que podremos experimentar dentro de unos años. Este es el caso de la AeroStraße, un prototipo de simulador de vuelo que más tarde podría utilizarse para diseñar coches voladores.

Un concepto que combina el pilotaje y la realidad virtual

Nacida de la imaginación de Charles Bombarbier (inventor de Quebec) y Martin Rico (diseñador argentino), la AeroStraße parece un aparato sacado directamente de una película de ciencia ficción. Entre la carrocería de la motocicleta voladora y el accesorio del videojuego, este diseño futurista esconde un atisbo de cómo podría ser el transporte del mañana.

El AeroStraße es un simulador de vuelo motorizado que permite al piloto sentir realmente las sensaciones del vuelo gracias a la realidad virtual. Sólo tienes que subirte al aparato, ponerte el casco de RV y los que lo prueben sentirán las mismas sensaciones que los pilotos del Quinto Elemento.

El primer paso hacia los coches voladores

Aunque tiene todas las características de un dispositivo de entretenimiento, AeroStraße es un proyecto muy serio para diseñadores industriales, inventores e ingenieros. A través de este prototipo, los dos diseñadores quieren ayudar a los diseñadores de coches voladores que han estado haciendo soñar a la gente desde la década de 1950.

Pero esta no es la única misión de AeroStraße. Como simulador de vuelo, se puede utilizar para aprender a conducir estas nuevas máquinas, ser probado por pilotos reales para observar las reacciones de la máquina (corrigiendo así cualquier defecto de diseño en vehículos reales) y ser probado por los consumidores para determinar su entusiasmo por esta innovación.

¿Es posible probar el aerostraße?

AeroStraße sólo se encuentra en la fase de diseño, pero sus creadores tienen una lista de las piezas necesarias para realizarla. Idealmente, el dispositivo requiere «una base de actuador eléctrico, un chasis y componentes del concepto Horus, dos auriculares de realidad virtual, un ordenador y un software de aprendizaje automático personalizado».

Se necesitan unos meses de trabajo para diseñar un primer prototipo que pueda «evolucionar» en un entorno ya conocido e inspirado por una gran capital mundial. Mientras tanto, si quieres saber más sobre el proyecto, no dudes en visitar su página oficial.

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